Anna Karen Garza nos guía por un paisaje arquitectónico en Acapulco, Guerrero. Imágenes que nos acercan al mar, a la arena y uno que otro atardecer.
La perla del pacífico: Acapulco, Guerrero
Acapulco, o también llamada la “Perla del Pacífico”, es una de las ciudades más turísticas de México. Se encuentra a poco menos de 360 kilómetros de la Ciudad de México, a 133 kilómetros de Chilpancingo y a 241 kilómetros de Zihuatanejo. Esta ubicado sobre el litoral del Pacífico en el sur de Guerrero. El mayor atractivo de la ciudad queda en sus playas; más de 20 kilómetros para practicar todo tipo de deportes acuáticos, tomar el sol o pasear por la bahía caminando. Por eso, es también uno de los sitios favoritos para personas que están interesadas en los deportes acuáticos, además de que es sumamente atractivo por sus enormes palmeras y abundante vegetación, y más que nada, por las vistas panorámicas de sus playas.
Obviamente es un lugar sumamente atractivo también para quienes aman el mar, aunque no solamente satisface los intereses de esas personas sino, de distintas aficiones y edades.
En suma, Acapulco ofrece una gran variedad espacios espectaculares de hospedaje, tales como el: Mayan Palace, Hotel Maralago, Banyan Tree Cabo Marqués. Acapulco siempre es un lugar interesante para visitar y experimentar la vida.
Mi experiencia en este lugar fue muy espontánea, el viaje salió 1 o 2 semanas antes, y estaba muy contenta de visitar esta playa por que nunca había tenido el honor de conocerla. Al llegar me impresionó la vegetación que tiene; calles llenas de palmeras donde se puede admirar muchísimo la vasta vegetación; lo acompañan campos de golf también, y del lado opuesto esta el mar con una variedad enorme de tonos de azul donde quedé asombrada con los atardeceres. Los hoteles tienen las vistas hacía ambos lados, donde el juego de colores resplandece de un modo tan bonito. En realidad el clima que nos tocó no fue el ideal, nos llovió varios días, pero aún así el mar nos esperaba hermoso; por supuesto que los atardeceres nunca nos fallaron. Estuve muy contenta porque en lo personal disfruto fotografiar los atardeceres; nada como la paz que te transmiten y cómo esos colores del cielo se reflejan en el mar. La perla del Pacífico, nada más asombroso que sus reflejos.
He visto tanto Netflix que creo que mis ojos están dejando de servir
El Monstruo de la Laguna Verde Ecologista de México
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