Un poema de Marifer Martínez.
He vestido ángulos rectos
He vestido ángulos rectos,
texturas y colores que matizan mi semblante,
vacían mis pensamientos:
soy un cuadro de nombre viril,
un genitivo,
origen de y nunca principio
ni fin
en mí misma.
Superficie quieta,
plácida
y callada.
He vestido miradas curiosas,
han lanzado en mí preguntas
que no esperan respuesta;
un soliloquio.
De estas vestiduras,
amplias de tiempo,
me desprendo.
Piso fuera de los muros,
lavo mi cuerpo y elijo mis matices;
muestro mi rostro
con un pensamiento de voz:
nombre propio,
sujeta a mí misma;
no soy cuadro de nadie.
Despertar: del sueño a la cocina
Daniela contra las Multas Místicas
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