Regiomontano, godín, tacófilo y analista de las grandes historias. Treinta años de vida, veintinueve aquí en Monterrey, Nuevo León; ex-fumador que extraña el aroma del cigarro, ex-ateo jesuita, ex-apasionado por el fútbol, Star Wars y andarse quejando que el mundo «está de la chingada y que tenemos que cambiar todo porque no vale madre y que las generaciones pasadas son una basura y que el capitalismo es lo peor que nos pudo pasar y que lo importante solamente es la felicidad». Enamorado de lo que representa su gafete godín, de jugar Dungeons and Dragons y ver The Bachelor con su novia, de leer a Vonnegut, Sanderson, Jung o Hillman y de las platicas a las dos de la mañana (porque a las tres a.m. ya se cae del sueño). Estudió Letras con el sueño adolescente de ser un bohemio trovador repartiendo poesía, viviendo de la gracia del universo mientras descubría el sentido real de la vida navegando entre trabajos. Trabajó de operador en una blindadora de carros, copyright en dos agencias de publicidad, analista de innovación en otra, vendedor de croquetas para perro, comerciante de relaciones públicas, emprendedor de una agencia de storytelling, y también hoy dedica parte de su tiempo a la mercadotecnia en una empresa que procesa alimentos. Escribe sus reflexiones en Vocanova por necesidad mental y para generar un diálogo que sirva para algo.
Round 3: Calabozos y Cafés (del Panem)
Round 2: baño caco de humildad