¿Es la moda un arte? Yves Saint Laurent decía: “La moda no es un arte, pero para dedicarse a ella hay que ser un artista”. Pregunta incómoda que muchos se han hecho (o bueno, al menos las personas dentro de la industria de la moda), cuya respuesta va más allá de un simple sí o no. Para contestarla, debemos entender el significado de “arte”, cuestionarnos qué representa, para después cuestionar si la moda es un tipo de arte.

La RAE recoge nueve diferentes significados de la palabra arte; pero no todos (o ninguno) le hace justicia. Por ejemplo, uno de ellos: “Manifestación de la actividad humana mediante la cual se interpreta lo real o se plasma lo imaginado con recursos plásticos, lingüísticos o sonoros”. En pleno siglo XXI y con el arte posmodernista en su apogeo, esta definición es injusta, seca. Las demás sufren de lo mismo: “Capacidad, habilidad para hacer algo”, “Conjunto de preceptos y reglas necesarios para hacer algo”, “Maña, astucia”, y cinco etcéteras más que a nada llegan. Y no le hacen justicia porque parten de lo objetivo.

¿No deberíamos decir que el arte es una experiencia individual y subjetiva? A fin de cuentas, cada persona define qué es arte no con base en un significado, sino respecto a lo que representa y transmite. Dejando en claro lo anterior, quiero contarles lo que sucede cuando el arte y la moda se fusionan.

Existen infinidad de diseñadores de moda que han encontrado inspiración en artistas o movimientos artísticos. Muchos de ellos han pasado a la historia, otros tantos han causado controversia en sus pasarelas, pero pocos han logrado revolucionar la industria y demostrar que la moda es lo mejor que le pudo pasar al arte.

Diseñadora italiana en los años 30, amante del surrealismo e íntima amiga de Salvador Dalí, Elsa Schiaparelli, de la mano del artista, creó prendas épicas como lo son: el lobster dress, el sombrero zapato y el vestido esqueleto. Estos diseños fueron controversiales para la época; especialmente el vestido esqueleto, que se consideraba de mal gusto, ya que, en el París de los años treinta, solo se utilizaban vestidos de alta costura. Lo emblemático de este vestido es su representación social, lo que vino a romper.

Hank Hine, director ejecutivo del museo Dalí, le da una descripción exacta: “Para mí, encarna todo el tema de la moda y por qué es tan serio y tan interesante para nosotros. Es decir, todo lo que usamos en el exterior siempre expresa hasta cierto punto lo que sentimos en el interior, la sensación de exteriorizar el interior”. Nadie lo pudo haber explicado mejor: la moda es una manera de expresión y una de las más fascinantes, ya que es la posibilidad de definir lo que sientes con un par de jeans y una blusa melancólica, o usar un vestido de lentejuelas para decirle al mundo, que hoy, te amas a ti misma más que nunca.

La ropa, tal y como un cuadro de Dalí, puede despertar un sinfín de sensaciones y este increíble dúo –Dalí y Schiaparelli– entendió eso más que nadie. Entrelazaron su arte para crear piezas que marcaron un parteaguas en la moda. Pero no fueron los únicos: años después un joven diseñador dejaría huella haciendo lo mismo, Yves Saint Laurent.

Un genio creativo de su época que revolucionó la moda y convirtió uno de los cuadros de mi artista favorito – Piet Mondrian –  en la colección Mondrian. Era amante del pop art, por lo que, varios de sus diseños fueron inspirados en el movimiento artístico. Los vestidos Mondrian fueron presentados en la colección otoño – invierno de 1965, cautivando al público sesentero con sus colores primarios y su diseño simétrico y minimalista. Saint Laurent siempre se distinguió por crear prendas que marcarán una pauta en la industria y representarán a una mujer moderna y femenina con una cierta inclinación a lo masculino. Se inspiró en varios pintores como Goya, Matisse, Picasso y Van Gogh haciendo posible llevar una pintura en la ropa.

“Me he inspirado en un gran número de pintores en mis diseños porque creo que el arte no solo forma parte de la cultura sino de la vida y hay que mostrárselo a todo el mundo”.

Así como Elsa y Saint Laurent muchos otros como Alexander McQueen, Jean Paul Gaultier, Gianni Versace, las hermanas Mulleavy e infinidad de diseñadores han y seguirán uniendo el arte y la moda para crear piezas icónicas. Actualmente muchas de las colaboraciones tienen como meta preservar el legado del artista, tal es el caso de Vans x Van Gogh, creado de la mano del museo de Van Gogh en Ámsterdam. La colección incluye los clásicos tenis Vans, camisetas y bomber jackets de obras como Almond Blossom, The Sunflowers, Skull entre otras. Raf Simons, diseñador creativo de Calvin Klein, realizó una alianza con la fundación del artista Andy Warhol. Una campaña y 18 prendas son el resultado de la colaboración que tiene como objetivo la preservación de obras del artista. Es tan estrecha esta relación que podría encontrar incontables ejemplos.

Al principio comenté que la respuesta a la pregunta del millón (respecto si la moda es una forma de arte) era compleja; pero, en mi opinión, no hay duda: la moda es un arte en cuanto que permite expresar lo que llevas dentro en algo físico y tangible, te permite ser quién eres y reflejarlo, y eso es igual a crear arte.  Así que, mi querido Yves, aunque siempre te he admirado, esta vez no puedo estar de acuerdo contigo: a fin de cuentas, ¿qué es arte?

Bibliografía:

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Cain, A. (Dec 7, 2017). Fashion Designer Elsa Schiaparelli Made Dalí’s Art Wearable. Sep 4, 2018, de Artsy Sitio web: https://www.artsy.net/article/artsy-editorial-fashion-designer-made-dalis-art-wearable

Morillas, M. (junio 1, 2017). Cuando la moda es arte. Sept 4, 2017, de Jaleos del corazón Sitio web: https://www.elespanol.com/corazon/estilo/moda/

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