De emergencias y emergentes: la crisis del capitalismo y nuestra humanidad

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El capitalismo, como muchas otras de nuestras estructuras, es patriarcal. Existe una relación dialéctica de jerarquías de opresión entre ambas. Y hoy vemos cómo se empieza a resquebrajar tras los embates de un mundo en constante evolución. Los bajos índices de movilidad social, la falta de acceso a servicios de salud, la deficiente calidad en los sistemas educativos, las inexistentes políticas públicas culturales: todo a causa de la interminable competencia y la dominación ligadas al binomio capitalismo-patriarcado. Hoy esto debe cambiar. ¿Cómo? Francisco Tijerina reflexiona al respecto en El Blog de VOCANOVA.

POR Francisco Tijerina
15 abril 2020

De emergencias y emergentes: la crisis del capitalismo y nuestra humanidad

Las urgencias tienen otras temporalidades, y estos tiempos son nuestros. Estos son tiempos en los que debemos pensar; estos son tiempos de urgencia que necesitan historias.
—Donna Haraway

Si algo es posible decir con seguridad durante el periodo de incertidumbre que estamos viviendo a causa del COVID-19 es que el sistema capitalista está en crisis. A mí también, como a Jaime Sabines, me preocupa el televisor, pues sí que da imágenes distorsionadas últimamente: la estampita, la economía, el petróleo, la negación y el siempre importante capital. Todo antes que la vida, todo antes que el derecho, todo antes que la dignidad. ¡Quédate en casa!, exclama todo aquel que puede. Pero no es culpa del que puede, sino de la estructura social que nos ha vendido, nos vende y nos seguirá vendiendo que cada uno crea sus oportunidades como si no fuera un rayo que te parte los huesos y te deja estaqueado en la mitad del patio, Cortázar dixit.

Tanto en la economía informal, como en la formal, miles de trabajadores requieren salir de sus hogares diariamente para poder comer, porque vivir al día es su única opción. Tan sólo en el 2019, el 22.5% del PIB mexicano provino de allí, pues dicha economía emplea a más de la mitad de la población mexicana. ¿Con qué cara le exigimos a las personas sin acceso a prestaciones laborales el que se mantengan en casa? Sin un Estado de Bienestar, lo que habría de ser un derecho se vuelve un privilegio.

El capitalismo, como muchas otras de nuestras estructuras, es patriarcal. Esto pues, existe una relación dialéctica de jerarquías de opresión entre ambas (Eisenstein 5). Y hoy vemos cómo se empieza a resquebrajar tras los embates de un mundo en constante evolución. Los bajos índices de movilidad social, la falta de acceso a servicios de salud, la deficiente calidad en los sistemas educativos, las inexistentes políticas públicas culturales: todo a causa de la interminable competencia y la dominación ligadas al binomio capitalismo-patriarcado. Hoy esto debe cambiar.

El que muchos consideremos que la situación actual de nuestra sociedad es una situación de crisis no es una novedad, pero sin duda ha sido algo característico de la disidencia ante la masculinidad. Tal como lo han expresado escritoras mexicanas contemporáneas como Alejandra Eme Vázquez, Maricela Guerrero, Rosario Loperena, Sara Uribe y Vivian Abenshushan, quienes, por medio de las licencias Creative Commons, han puesto por encima lo colectivo antes que lo individual; su respuesta está ahí, en la periferia del capitalismo. Y es que ante la crisis todos recurrimos ante lo comunitario, ante el otro. Aquellos cuyos intereses individuales podrán distar de nuestros, pero con quienes compartimos el oxígeno, el andar y el soñar, así como ellas ya nos lo han propuesto una y otra vez a través de sus escrituras.

Y es que, ¿cómo un sistema tan individual puede depender tanto de lo comunal? Nuestra clara relación de dominio con lo otro (mujeres, animales, plantas, otros hombres) producto del mandato de masculinidad en el que somos y hemos sido educados, ante la pandemia, nos lleva al límite de lo individual donde comienza la unión con la otredad. La idea del individuo solitario, que vive y muere solo, está caduca. El hombre todopoderoso es ya una figura que nos queda a deber.

La pandemia es política, de eso no hay duda. Esto no quiere decir que haya un objetivo de partido de por medio, aunque seguramente no faltará quien busque usarlo a su favor. De esto habrán de establecerse políticas públicas que se centren en lo colectivo y no lo individual, en la institución de medidas preventivas, en un Estado de Derecho, en servicios de salud eficientes, en estructuras educativas que faciliten herramientas de pensamiento crítico ante la oleada de información que diariamente azota nuestras pantallas y periódicos.

Lo comunitario, lo colectivo, creer, confiar, querer y ser vulnerables. He ahí la revolución, he ahí lo radical. Caminar en conjunto. No hemos venido solos, ni nos iremos solos. En palabras de Donna Haraway: somos humus, no Homo, no antropos; somos composta, no posthumanidad (55). Sí, somos residuos, pero también los que estuvieron antes y los que estarán después. Construimos sobre construcción y construirán sobre lo que construyamos. Edificar es eso, retomar del cimiento, de lo previo, para poder transitarlo y habitarlo. Caminar es siempre trazar camino.

Sólo quiero cerrar pidiéndoles, siempre encarecidamente, que sigan creando. En palabras de Terry Tempest Williams: temprano en nuestra evolución, descubrimos como Homo sapiens a través de la necesidad que nuestra imaginación puede evocar poder. El fuego se convirtió en un sueño encendido que nos permitía alimentarnos y reunirnos a compartir historias. Las historias son poder. El poder reside en la comunidad. Cuando el poder es denegado y oprime a los demás, nosotros podemos resistir, y cuando resistimos juntos, algo más puede ocurrir, algo nuevo emerge. Esta es la esencia de la erosión y la evolución en el tiempo humano. En el tiempo geológico, la transformación puede ser lenta y corrosiva, o rápida y catastrófica. Puede ser un momento cataclísmico, o puede pasar gradualmente. El cambio profundo requiere ambas. Y no se da sin rupturas. Esto puede asociarse con la devastación o con la determinación. Puede también ser bello. Los agentes de la meteorización están entre nosotros (307). Sigan creando historias. Sigan creando comunidad.

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Referencias

Eisenstein, Zillah R. Capitalist patriarchy and the case for socialist feminism. EUA: Monthly Review Press, 1979.

Haraway, Donna J. Staying with trouble: making kin in the Chthulucene. EUA: Duke University Press, 2016.

Tempest Williams, Terry. Erosion. EUA: Sarah Crichton Books, 2019.

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