Cultura, arte, humanismo; bla, bla, bla. ¿Para qué?
Con cariño, El Holgazán
Qué batallar. Qué fastidio. Qué difícil. Qué falta de tiempo. ¿Cómo para qué pensar? ¿Para qué trabajar por la cultura? Y al final, ¿qué dios nos pide arte? Solo nos piden alabanzas, no otras cosas. Y el tiempo nos come: hay que trabajar y trabajar y trabajar y trabajar y llegar a casa a trabajar para cenar un ratito y luego presumir que volvemos a trabajar y trabajar. Ah, la vida es un agitar de colmenar. Entre tanto zumbido ni para que hablar; ni para que crear. Tiempo de hacer arte. Pensarlas. Vaya sinsentido. ¿Quién carajos tiene tiempo de pensarlas? Cuestionarnos, criticar a partir del arte con palabras «bonitas». Bah. Mejor veamos al coach de vida, al content speaker, y que nos den la cucharada de limón y miel para esta desgastada y cansada voz. Contar historias, ¿de qué ha servido? La crítica, ¿existe? Las artes: tan solo un marcador social; una pedantería hecha por pedantes para inflarse. Feminismos, teorías, mujeres, ya, ya, ya, ¡ya! No sirve. Encima queremos hablar de poesía.
Nuestra sabiduría milenaria en el motor de búsqueda; las artes entre las os de Google.
Nadie habla de poesía más que la poesía que la hacen unos poetas que no quieren que otros hablen de poesía. La política no la entienden ni quienes la practican, y los que la entendemos, no le entramos al rodeo. Vaya torito lindo, nos sorprende cuando nos cornea. La literatura: ¿en serio?, ¿en serio alguien cree que la literatura aporte algo? El cine es de Marvel y de los héroes. Apaguen las cámaras: las carteras se llenan y con eso hay.
¿Quién carajos se preocupa por la cultura hoy en día si todo lo puedo encontrar a un clic?
Dos horas sin Ironman en la teve son dos horas que prefiero no sentir. La música ya no se baila a un ritmo si no es el marcado por la tensión sexual más animal. Y así está bien. Así está mejor, tal vez. ¿Rocanrol?, ¿líricas?, ¿diversidad? Súbanle mejor al autotune. No, la verdad es que ya no necesitamos a las artes… ES AL REVÉS.
¿Clásico es sinónimo de literatura?: identidad y libertad en la poesía de «Chepe»
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