Rebeca Leal Singer presenta los poemas que se publicaron con motivo del Volumen Diecisiete de VOCANOVA: un taller que es un taller en sí mismo; publicamos textos trabajados por sus alumnos y alumnas durante 2021.
Celebrando los siguientes poemas
Al escribir estas palabras, observo que mi corazón empieza a latir suave bajo mi chamarra. Me siento tan contenta… no doy crédito. Me detengo para asimilar lo que está pasando: estoy escribiendo un texto para presentar los poemas de todas estas personas maravillosas que, además de ser maravillosas, asistieron a mi taller. Mi corazón comienza a latir un poco más rápido y pienso: «todas estas personas se animaron a escribir». Mi corazón continúa latiendo, esta vez, más rápido todavía: ¡todas estas personas se animaron a publicar! No puedo dejar de sonreír junto a este corazón que salta y salta.
La experiencia de dar estos talleres ha sido una de las más bellas y espirituales de mi vida hasta ahora. Y es que tener la oportunidad de compartir mi amor por la poesía es algo que nunca pensé que pudiera pasar. En el fondo, siempre he sabido que la poesía es algo tan potente, tan generoso y con tantas posibilidades, que lo natural es que a muchas personas pueda interesarle, sin embargo, en muchos momentos parece que es algo a lo cual muy pocas personas pueden tener acceso.
Esta dualidad llama mi atención particularmente y me conflictúa mucho: ¿cómo algo tan indescriptiblemente bueno puede a la vez ser accesible para tan poquitas personas? Esta pregunta ha sido como un fuego que enciende la fogata de mi alma y que me da energía para continuar compartiendo la poesía con todas las personas que pueda, de ahí la espiritualidad.
Los siguientes poemas comprenden temas sumamente diversos entre sí, desde una experiencia cósmica en un Jacuzzi, pasando por el cuerpo, el ruido, los viajes, el lenguaje, el cariño, la voluntad, hasta llegar al trabajo y la sexualidad. Esto es hermoso, sin embargo, no es lo más importante: lo más importante es que todos estos poemas son intentos honestos y originales de expresar una subjetividad: un salto de fe.
Quisiera tomar el tiempo para felicitar a todas estas personas por dar este salto: para mí crear siempre es atreverse. No hay nada más gratificante que esto.
Ojalá sigamos llenando al mundo de poemas. Estoy convencida de que sí lo hacemos, será un lugar mejor. No me cabe duda.
No se contratan niños sin manos
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