Un poema de Jess AF.
La sexta vez que nací
pude escribir,
dejar de ser la musa o la creadora
tus dos posibilidades me sentencian
y ya me cansé de creerte
de contar mi historia para que tus ojos comprendan
I No nací de la costilla de nadie,
II sino del dolor de mi madre
III de todas nuestras ancestras
IV del desmentir el eco
V acariciar mi sexo
VI y saberme capaz.
Lo sé
acabaré con todo
Recuerdo la única vez que te recé, fue para dejar de tener pesadillas.
/ El diablo se rió de mí cuando desperté.
lo que me contabas cuando era niña
Mi padre grita cuando me siente segura
/todo lo que amo, lo quiebro
mi jefe pide pagar sus culpas
/debo esforzarme por ser útil
mi primo recibe órdenes de no verme
/soy mala influencia
mi pareja me acecha
/tiene que cuidarse de mí
mi psicólogo ríe
/nada es verdad
Ya no miedo a dejar de creerte
/No me tengo miedo
Uso mi rebeldía para olvidar
que te prometí un por siempre
basta de desgarrar mi alma
para que los demás tengan alimento
un poema de amor con todos los hombres:
¿Te satisfago o quieres más?
te enamoraste de nosotras
pero te asustamos
nuestros ojos jamás te pertenecerán
porque si yo no sé nada
entre todas, sabemos todo
somos alquimia
Es la última vez que te lo digo:
Me niego a que sólo siendo diosa
pueda elegir mi destino
todo lo que alguna vez llamamos presagio
es sólo libre albedrío
¿Qué efectos trae el readymade a la cultura?
Dos poemas (de frío y postales)
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