Una prosa de Javier Talamás.
Retorno
Temor no es que la mar sea ancha,
ni que sus olas jamás regresen
a la misma costa.
Temor es que el amor sea ancho,
y que mis ojos regresen siempre
a la misma costa.
¿Es posible morir de tristeza?: la complejidad de la empatía humana en «las ruinas de la memoria»
He visto tanto Netflix que creo que mis ojos están dejando de servir
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