En este poema, el amor se vuelve polvo; se condensa el cuerpo para ser liviano, ligero: cualidades que nos pueden hacer volar como desaparecer. ¿No es semejante la condición del hombre y la mujer?
Querer ser polvo
querer ser polvo
para abrazarte en la repisa
de una biblioteca cualquiera
rozar tu piel desnuda
dormir encima tuyo
tres años
cuatro
estar en ti sin molestarte
liviana
vencida
por apenas
un suspiro
un estornudo
o un húmedo trapito
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